No solo las empresas privadas cometen graves infracciones del RGPD, también las Administraciones Públicas las cometen y en gran número. Pero a diferencia de las primeras, éstas últimas no corren peligro de ser sancionadas económicamente, por lo que solo les imponen apercibimientos y así pueden ir haciendo lo que les dé la gana sin problema alguno.
Este es el caso e la Agencia Tributaria (AEAT), que ha recibido dos apercibimientos por parte de la AEPD por enviar datos fiscales a un tercero. La denuncia viene por parte de una ciudadana que denunció ante la AEPD que la Agencia Tributaria habían enviado sus datos fiscales de la declaración de la renta de 2019 a un sobrino sin su consentimiento. Este último confirmo estos hechos y de ahí los apercibimientos.
Según la AEAT manifestó que su sistema de notificaciones y comunicaciones era seguro y que el error se produjo en un momento anterior a la notificación cuando el sobrino se dio de alta en el registro de sucesores y que fue un error humano puntual.
La AEPD tras estudiar las excusas de la agencia Tributaria decidió imponerle estos dos apercibimientos, que, como sabemos se quedará en nada por lo comentado anteriormente.
Fuente: Confilegal.